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cat-vets-186x300Prevenir enfermedades sería muchísimo más eficaz para la salud de tu mascota, que curar aquellas que aparecen, pero eso sólo es posible si le hacemos revisiones periódicas. Nos obstante, esto se sigue considerando un «gasto innecesario», ¡Grave Error!. 

Como todos sabemos, aunque se nos olvida frecuentemente, la salud de un ser vivo es primordial, es decir, que la salud es uno de los pilares fundamentales para que cualquiera, sea un ser humano o un animal, disfrute de una calidad de vida adecuada.

Sin embargo, con mucha frecuencia la salud de nuestras mascotas sólo es importante si manifiestan algún signo de enfermedad, en cuyo caso, le llevamos al veterinario. No obstante, existe un método de prevención que ahorraría muchos padecimientos al animal y un dinero considerable al propietario si invierte en prevención con revisiones periódicas veterinarias.

¿CUÁNDO Y PARA QUÉ?

Afortunadamente, la mayoría de los propietarios vamos teniendo claro que cuando el animal llega a casa, o, incluso mejor, antes de hacerlo, la visita al veterinario es imprescindible.

Seal cual sea el lugar de procedencia de la mascota, este debería ser revisado por el que vaya a ser su futuro velador sanitario. En la práctica totalidad de los casos en los que el animal tiene una procedencia conocida, las pautas se circunscriben a una valoración general y a implementar la rutina de desparasitación y vacunaciones, pero también es recomendable, por muy conocida que sea su procedencia, y obligatorio si no tenemos claro el lugar de origen (salvo que nos den un informe de resultados analíticos realizados), permitir que el veterinario realice unas pruebas para descartar enfermedades preexistentes.

A partir de esa primera revisión, la mascota debería tener contacto con el veterinario al menos 1 vez al año, para una revisión básica y mantener la pauta de vacunaciones. Sin embargo, todavía está muy arraigada la opinión de que el animal que vive dentro de un hogar, que no accede al exterior, no necesita nada de prevención sanitaria, ni siquiera las vacunas, lo que es un error muy grave.

Una mascota, cualquiera que sea su estilo de vida, debe acudir a la clínica al menos 1 vez al año, con ello se vetarían graves sorpresas de difícil manejo cuando la patología se ha instaurado.

Aparte de esta visita anual, el propietario debe tener la disposición de llevar al animal al veterinario para otras revisiones, también muy importantes, como las dentales y las geriátricas, por citar dos de las más evidentes.

Captura de pantalla 2014-06-18 a la(s) 06.18.37¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS?

Lamentablemente, con frecuencia estas revisiones son consideradas por muchos propietarios como algo banal, más dirigido a la obtención de beneficios económicos, pero realmente lo que está detrás es la salud de la mascota, la posibilidad de prevenir la aparición de muchas patologías o no dejarlas llegar a un término irreversible… e incluso, también está detrás un considerable ahorro de dinero para el propietario, ya que la inversión preventiva casi siempre resulta más económica que la correctiva a largo plazo.

A este respecto, por ejemplo, si a nuestro animal de compañía se le revisa periódicamente su cavidad oral, sus piezas dentales y encías, se puede evitar un variado abanico de problemas que, aparte del evidente daño físico para él, provocarán un daño mayor a economía del propietario en comparación con la inversión inicial de revisión preventiva. Pero sobretodo es importante porque una boca en perfecto estado asegura que tu mascota ingiera su alimento de forma correcta, que no tenga molestias, dolores ni infecciones, lo cual es vital para él.

¿Y LAS MASCOTAS MAYORES?

A partir de los 7 años de edad, aproximadamente, un animal de compañía como gatos y perros se consideran «Senior», una categoría que nos debe hacer estar más pendientes de los cambios que su salud pueda experimentar. Por ello, una revisión anual de estos animales adquiere su máxima importancia: analítica sanguínea, valoración general y todos aquellos medios diagnósticos necesarios para encontrar cualquier patología que pueda estar afectando a nuestro mejor amigo de la 3ra edad.

Por ejemplo, los riñones y en general su sistema urinario, deben ser valorados con especial atención. Si realizamos a tiempo las pruebas adecuadas para cada edad, podremos intervenir con dietas y tratamientos apropiados que consigan que nuestro buen amigo disfrute de una larga vida en la mejor de las condiciones.

En definitiva… las revisiones periódicas sanitarias son fundamentales para todos los seres vivos, incluida tu mascota. Nosotros podemos decidir si vamos al médico a hacernos una revisión periódica, pero tu animal de compañía no lo puede decidir. ¡Hagámoslo por él para ser unos dueños considerados y responsables con su salud y su bienestar! 

– Por: Carlos Rodríguez – Veterinario. 

– Fuente: Sección Salud de «El Gato en Casa» #34, junio 2014